21 abr 2014

El conversador


Si, como dice Gadamer, la historia es la conversación que somos, ¿qué papel juega el silencio entre los interlocutores? El conversador trabaja en el espacio de la mudez, mientras que el comunicador, y aquí pienso en Habermas, es solidario con lo manifiesto, con lo transmitido y, por ende, con todo cuanto es explícito por la voz oficial. Ambos son, sin embargo, persuasores. La diferencia estriba en que aquél persuade eróticamente, y éste, racionalmente. El conversador de la historia debe ir a corriente de las palabras, sin pese a todo olvidar cuán tributarias son éstas del silencio.