10 jun 2015

En efecto, la literatura y el mal

En el libro VII de la Eneida, verso 312, puede leerse esa célebre frase que Freud hurtó del acervo virgiliano, y de la que hizo posteridad adjudicándola a una de sus obras. 

 Flectere si nequeo Superos Aqueronta movebo

Es decir, "si en contra de él no puedo mover el Cielo, moveré el Infierno". Son las palabras que Juno dedica a Jùpiter cuando éste se niega a complacerla en su lucha contra el acuerdo que se está estableciendo en el Lacio entre troyanos y latinos. Juno después convoca del Infierno a la Furia Alecto, que logra sembrar la discordia. 
Pues bien: hoy he estado releyendo algunos fragmentos del Paraíso Perdido y me he topado con esa fase tan bien conocida que llevó a William Blake (y más tarde a Bataille) a afirmar que Milton era el versificador de la voluptuosidad del mal. Hela aquí: mejor reinar en el infierno que servir en el cielo.