11 sept 2014

Bajtín y las casetas de feria

Desde que el mundo es mundo, los seres humanos han amado el circo por encima de las bibliotecas, y han preferido las bebidas espirituosas a los lexicones de latín. La ciudad provinciana en fiestas no es el escenario adecuado para reconciliarse con el capital emancipador de la humanidad. Por cada documento de cultura, se cuentan en verdad cientos otros de barbarie, de modo que, aunque haya que desdecir a Borges en esto, no parece dable un concordato entre el algebra y el carnaval. Y sin embargo, conviene recordar que la testa stultorum, como observara Mijaíl Bajtín es su célebre libro sobre Rabelais, era el contrapunto necesario a la vida de observancia, de recogimiento y repliegue en las esferas remotas del pensamiento o, en el peor de los casos, de la fe. Sin duda sabemos cómo son las "fiestas de los necios" pero, ¿como serían las de los listos? En el fondo, celebrar lo mundano es cosa menos preocupante que lo contrario.


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